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Más empleados implica mayor éxito, ¿mito o realidad?
El sueño de cualquier empresario es conseguir un trabajador – decenas o cientos – que trabajen tal y como él lo haría: puede que mejor, pero lo seguro es que, no peor. Aquí comienza una de las grandes frustraciones en el crecimiento empresarial, evidenciar cómo aparte de pacificar con subordinados debe entender la personalidad y métodos de proceder de cada uno que, en su calidad de seres humanos son totalmente diversos. Máxime, lo evidente que se torna esta situación cuando un proyecto con recursos financieros limitados está en alza.
Las medianas y grandes empresas tienen en su equipo de trabajo al menos una persona destinada a las labores de contratación de personal, lujo que en contadas ocasiones puede permitirse un nuevo proyecto. Siendo que es el empresario quien escoge su personal, debe plantearse muchas preguntas fundamentales, verbigracia, ¿qué tipo de personalidad requiere la vacante? ¿qué talento lo diferencia de sus competidores? ¿hacen más por menos dinero, o hacen mejor por más dinero? Y la pregunta de la nueva generación es ¿la vacante que quiere suplir puede ser sustituida por inteligencia artificial o tercerización? Y aún dedicando el tiempo suficiente para contratar la persona idónea, la posibilidad de equivocaciones es latente, asimismo la posibilidad de, habiendo encontrado el trabajador ideal, que pueda éste renunciar.
Los empleados van y vienen, las empresas son las que se mantienen. El secreto de las empresas exitosas está en sus procesos internos. El trabajador que renuncia, aunque tiene sus propias capacidades, sólo debería estar implementando una metodología predefinida por el empresario, y la función de éste dependiendo del tamaño de la empresa es ser el vigía del cumplimiento de estos procesos. Muchos emprendimientos al alcanzar un punto de expansión contratan una pluralidad de personal que se dedica a verificar lo ya verificado, rehacer lo hecho generando pérdidas en tiempo y dinero.
Incluso, hoy en día empresas que han originado su producto en las nuevas tecnologías, contratan personal misional únicamente para la atención al cliente y no para el desarrollo en sí del bien o servicio. Se ven empresas que cuentan con gran flujo de caja y pocos empleados, y empresas que no han llegado a su punto de equilibro y tienen muchos empleados.
La invitación es simple: dedique mucho tiempo a pensar, y piense todo el tiempo en la optimización de sus procesos internos, que a fin de cuentas se traduce en mejor servicio al cliente y con ello, mayores ventas.
Enero 12 de 2022